Comentarios y Análisis de Política

viernes, 30 de diciembre de 2011

De dónde salen las misas de Rajoy

Dos escándalos. Que Zapatero ocultara el verdadero déficit a Rajoy y que éste suba impuestos cuando dijo que no lo haría. Se alega que uno se deriva del otro; es decir, que sin ocultación del anterior gobierno no habría necesidad de que el nuevo aumentara impuestos. Esto se dice y parece, pero vayan a saber...

Lo que ocurre siempre es que de algún sitio deben salir las misas. Y que suelen salir de la sacristía. Y en economía no hay más sacristía que el bolsillo de los ciudadanos. Por esto, si el déficit es bastante mayor del que se dijo, tendrán que salir más misas de la sacristía. Más tijeras, por un lado, y más impuestos por otro.

Es lo que ha ocurrido. Rajoy no es ningún santo milagrero, como no lo era Zapatero, auque este acumuló bastantes pecados. Ahora habrá que empezar a contar los de Rajoy.
Gobernar conlleva esto. Pero, a primera vista, la impresión superficial es que la música que sale de la sacristía de Rajoy suena algo mejor. Que es menos mentirosa. Más realista e incluso más piadosa con los peor situados en esta crisis de caballo.

Recorta drásticamente el dinero de donde se derrochaba o no hacía demasiado falta. Menos ministerios, direcciones generales, subsecratarios, etc. Menos gasto en cada departamento. Recorte de las subvenciones a partidos políticos, sindicatos, patronales... Y recargos a las rentas, a los capitales, a las propiedades...Y atención preferente a jubilados, parados y gente sin recursos. La música –veremos después la letra- suena menos mal. Se encuentra a faltar aquello tan bonito y repetido del impuesto especial a las grandes fortunas...¿Qué ha pasado? ¿O vendrá después de las elecciones de Andalucía, el país aún de los grandes latifundios? Pero las grandes fortunas de verdad ya no están pegadas a la tierra; son las que circulan por internet saltando de cuenta en cuenta. ¿No se las encuentra o no se las quiere encontrar?

Esta es una impresión ‘urgente de urgencia’. Nada más. Pero, no se olvide, con la izquierda o la derecha, las misas siempre salen de la sacristía; de nuestros bolsillos. Es importante que el gobierno sepa –y quiera- medir bien el tamaño del de cada cual, antes de meterle la mano. Veremos.


lunes, 12 de diciembre de 2011

El tercer gran gesto del Rey

Es el tercer gran gesto del Rey. El primero fue su decisiva contribución a restaurar la democracia; mucho más que un gesto El segundo, su decidida actitud, también determínate, para sofocar la sublevación militar del 23-F. Y el tercero, la exclusión de su yerno, Iñaki Urdangarín, de todo acto de representación, por “no haber tenido un comportamiento ejemplar”, y mientras no se pronuncie la justicia.
La ventaja de una monarquía es que da estabilidad. Pero, en principio, no tiene más ‘méritos’ que el hecho biológico de la suceción. Una monarquía ‘manchada’ perdería su sustento moral. Una ‘mancha’ no puede ser estable, permanente. Por esto debe ser ejemplar, poca cosa más se le pide. Si tiene otras virtudes, si hace méritos, se va consolidando en el respeto y el aprecio popular.

Es lo que le ha ocurrido al actual monarca Don Juan Carlos. Con la restauración de la democracia, después de casi cuarenta años de dictadura, justificó su instauración, pese al originario aval franquista. Con el segundo gesto, el 23-F, confirmó la procedencia de su permanencia en nuestro país. Ahora, con su decisión de mantener limpia de mácula y de sospecha la Corona, ayuda poderosamente a presérvala de motivos de descrédito y de las voces, legítimas, de los republicanos.

Más que un verdadero mérito, esta vez, lo que ha hecho Don Juan Carlos, era una obligación. Y una necesidad. Sin duda, dolorosa al afectar a su entorno familiar. Pero no podía hacer otra cosa, para no socavar su propia estabilidad institucional. Si tiene que sacrificar la situación de su yerno, y, quizás, de su hija, debe hacerlo. Citando a Zorrilla, “del Rey abajo, ninguno” puede escapar, si se da el caso, de la Justicia.

Este gesto es, además, un homenaje a la libertad de expresión, que ha permitido que loa comportamientos “no ejemplares” vieran la luz; y a la Justicia, a la que se reconoce su servicio y su imparcialidad.

Todo esto ha hecho, y continua haciendo, que haya en este país más ‘juancarlistas’ que monárquicos obsesivos.

sábado, 10 de diciembre de 2011

El ciudadano desconcertado

Grandes y complicadas "cumbres", económicas y políticas, que se hacen y deshacen. Organismos internacionales impotentes, gobiernos que caen o cambian de color, comisiones de expertos que se entretienen haciendo informes, agencias de valoración que barren para casa, bancos descapitalizados, cajas que se bancarizan, funden o confunden, bolsas que bailan la yenka, capitales que huyen en busca de refugio, empresas que cambian de país en pos de menores costos, empresarios que se pasan a la economía sumergida para sobrevivir, trabajadores que quedan en paro, familias que sufren. Este es el panorama.

Y el ciudadano, desconcertado e indefenso. Un día le dicen que gastar es contribuir al desarrollo, otro día que debe ahorrar por patriotismo, después que compre para evitar que cierren industrias y comercios. Y todo esto se incentiva o se ha incentivado. Y cuando están incentivadas una cosa y la contraria, resulta que la culpa es de la deuda de todos: estado, autonomías, diputaciones, ayuntamientos, empresas públicas, organismos de servicios públicos y privados, gente que vive por sobre de sus posibilidades...Un galimatías de endeudamiento y de endeudados.

La culpa es de la economía del despilfarro en que todos nos hemos instalado. Del estado que construye aeropuertos, ferrocarriles y autopistas donde no hay gente. De las autonomías que se han creído y montado como miniestados. De ayuntamientos y diputaciones que levantan polideportivos y auditorios a mansalva o para ganar votos. De los nuevos ricos que lucen mansiones y coches para colmar su vanidades o competir con el vecino. La economía del derroche...

Pero, más allá de esta feria de despropósitos y vanidades, el peor despilfarro no está tanto en los servicios públicos prestados a los ciudadanos, que también por sus abusos, como en sus grandes y caras estructuras, materiales y administrativas, engrosadas artificialmente, por razones políticas y de amiguismo, y no por gestiones de rentabilidad. Es aquí donde las tijeras deben recortar con criterios de racionalidad. Hacer más y mejor, con menor coste.

Esto no se resuelve en las espectaculares "cumbres", políticas y económicas, cuya frecuente grandilocuencia e ineficacia, tienen desconcertados a los ciudadanos, sino en la aplicación diaria de criterios de rigor y productividad en las inversiones y en la gestión de los asuntos internos de cada país. Los grandes milagros, con frecuencia, están en las pequeñas cosas. Que son las que entiende el ciudadano. Lo otro le suena de divertimento.


jueves, 1 de diciembre de 2011

No hacer más comedia



Cuando un político llama a “no hacer comedia”, hay que escucharle. Sabe de qué va. Conoce el paño. Tiene experiencia, propia y ajena. Y si el que hace este llamamiento es gato viejo en política y lo formula de manera perentoria y a toda la sociedad, razón de más para prestarle toda la atención.

Desde su privilegiado puesto de observación como expresidente de la Generalitat y con la madurez de toda una vida dedicada al quehacer político, Jordi Pujol levanta ahora su voz para advertir que “se acabó la hora de hacer comedia o de tergiversar”. “Y esto –añade- vale para todos”.

Que políticos, medios de comunicación, intelectuales, sindicatos, patronales -que son a los que principalmente se dirige- con frecuencia “hacen comedia o tergiversan” la realidad y las intenciones, es obvio. Pero que lo diga –y se lo reproche- tan claramente alguien que ha estado metido en este terreno y en primera fila durante décadas, tiene su aquel. No son palabras vacías.

El expresident Pujol llama a terminar con estas prácticas en este momento de grave crisis y precisamente para ayudar a superarla. “A los políticos –dice- ahora más que nuca les está prohibida la frivolidad, o la instrumentalización partidista, o el ansia de quedar bien a cualquier precio. Al mundo mediático y al intelectual, también”- señala con énfasis. “El mundo mediático e intelectual también han de decir las cosas por su nombre; y no han de dar coba”

Terminar con  estas prácticas de hacer comedia y de tergiversar  “es condición inexcusable –advierte Pujol- para la recuperación del equilibrio presupuestario y para la superación del riesgo de quiebra”; como lo es para la “recuperación de la actividad económica y la creación de empleo”.

Sin sinceridad y honestidad en la vida pública, sus agentes dejan de tener crédito, y la sociedad se instala en la desconfianza paralizante y destructiva. Este es el mensaje de fondo, de las palabras de Jordi Pujol.

Aunque  también llevan otro mensaje, menos neutral: que los electores no han dado la espalda en las urnas, sino todo lo contrario, al actual gobierno catalán de CiU precisamente porque les ha dicho bien claro que para superar el grave momento en que vivimos, nos esperaban  “sudor y lágrimas”.

Me quedo con el primero, de mayor altura y alcance: “se acabó la hora de hacer comedia”. ¿Es que hubo alguna “hora” en que estaba permitido “hacer comedia”? Una hora que nunca debiera haber llegado...




lunes, 21 de noviembre de 2011

Que el triomf no l’encegui


Després del seu gran triomf electoral, i precisament perquè aquest triomf no li pugi al cap, com va passar a Aznar –a qui ha superat en vots i escons–, i després de deixar al seu nivell més baix el socialisme representat per Zapatero, “l’evaporat”, Mariano Rajoy hauria de tenir sempre presents dues reflexions: 

Primera. No oblidar mai la promesa, feta des del “balcó de la victòria”, de tenir sempre la mà estesa a les altres formacions polítiques a l’hora de governar, encara que els ciutadans li hagin donat la majoria absoluta i, per tant, suficient per a portar el timó del govern. També Aznar va fer aquesta promesa, de la qual s’oblidà l’endemà mateix. Fou el seu gran error.

Segona. No és exacte que la millor política social “és” una bona política econòmica, com se sol dir, però sí que la millor política social “comença” per una bona política econòmica. Sense crear riquesa –cosa pròpia de la dreta– no és possible repartir-la –objectiu de l’esquerra–, però si no es reparteix a temps, o mentre es va creant, les fonts de la seva  creació s’estanquen. L’estat del benestar ja és irreversible.

No és cap ganga governar –ni que sigui amb majoria absoluta– en una situació de crisi tan llarga i profunda com la que passem. El consens o la complicitat amb altres forces polítiques i socials serà imprescindible per a portar endavant determinades decisions: la indignació i l’esquerra estaran a punt per a sortir al carrer. I també caldrà comprendre la diversitat real –social i territorial- del país perquè aquest sigui “una gran nació” –com diu Rajoy- en l’Europa de l’euro amb què s’haurà de negociar per tal de “no ser un problema sinó part de la seva solució”

El triomf, d’altra banda, del nacionalisme moderat català de CiU, amb el que convindrà que s’entengui per algun tipus de “pacte fiscal”, i del nacionalisme radical basc d’Amaiur, al que s’haurà de tenir en compte, perquè és un gran pas l’entrada abertzale a la política i la seva renuncia a la violència, seran la pedra de toc del futur govern conservador. Encara no tot el mapa és de color blau.

A un gran triomf electoral hi correspon una enorme responsabilitat a l’hora d’exercir el govern en una situació tan complexa i difícil com l’actual. El diàleg no pot estar renyit amb la fermesa. L’esperança està en el fet que el tarannà de Rajoy no és l’autoritari d’Aznar ni el demagògic de Zapatero.  

Felicitats al senyor Rajoy per la seva àmplia victòria, tot i que a la vista del que l’espera és possible que Rubalcaba es consoli del seu fracàs amb el pensament que en determinades circumstàncies només una cosa pot ser pitjor que perdre unes eleccions: guanyar-les.

La “prima de risc” i “els mercats” estan esperant cada matinada... 






martes, 8 de noviembre de 2011

Debate que no mueve votos


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                             Pocos votos habrá movido este debate. Cada candidato ha cuidado a sus clientelas, que seguramente se habrán afianzado. Buen debate, sin grandes sorpresas, que viene a afianzar el bipartidismo y el centralismo, al ignorar, por un lado, a los demás partidos y, por otro, las reivindicaciones territoriales (ni una palabra, por ejemplo, sobre federalismo ni Pacto fiscal).

Cada contendiente llevaba su mochila que le condicionaba. Rubalcaba la de haber sido vicepresidente de un gobierno fracasado. La mochila de Rajoy era más agradecida, repleta de encuestas favorables, pero que podrían cambiar de signo al menor desliz importante.

Rubalcaba ha intentado –y esto le podría suponer algunos votos-  erigirse en portavoz de los descontentos, olvidando que ha sido figura clave del gobierno responsable, en gran parte, del descontento; gobierno el nombre de cuyo presidente nadie ha pronunciado; Zapatero se ha evaporado.

Rajoy, casi oficiante ya de futuro presidente, se ha mostrado prudente y no se ha arriesgado con promesas demasiado concretas, pese a lo cual, el agresivo Rubalcaba ya ha asumido, en la práctica, su nuevo papel después del 20N.

Así, en un sondeo flash de Motroscopia, para El País, el líder del PP ha superado al candidato socialista por cinco puntos (46% a 41%) y mejora las previsiones, según la encuesta realizada tras concluir el debate. También los analistas políticos coinciden, en general, que Mariano Rajoy sale afianzado, pese que alguno había pronosticado: “ganará Rubalcaba”

Mientras el candidato socialista, bajo el peso de su mochila, insistía en sembrar la duda y la sospecha sobre los, calculadamente, inconcretos planes de Rajoy, éste, con la bolsa de oxigeno de las encuestas a sus espaldas, reclamaba, una y otra vez, la urgencia del cambio Y no solo de gobierno, si no de política, para ganar la confianza necesaria para salir de la crisis, creando empleo y lograr credibilidad ante los países que puedan ayudarnos.






martes, 1 de noviembre de 2011

No es una crisis, es un drama

No es una crisis, es un drama. Es distinta de las otras, más que una crisis Y más que un drama para millones de personas, una tragedia.

Pero la seguimos llamando crisis, porque no hemos adaptado el nombre a la realidad. No es un típico movimiento cíclico de la economía, de desajuste de oferta y demanda o de fallida de un sector o de varios. Es un cambio profundo, un corrimiento de tierras en el mapa político-económico global.

Se ha desplazado el centro de gravedad económico y político. Y la riqueza y la pobreza se están intercambiando de lugar. Y a los países de occidente, los hasta ahora ricos y poderosos, por ahora les toca el papel de perdedores. Esto no estaba previsto, a corto plazo.

Unos, como Francia, intentan aplicar las medidas tradicionales a los cambios de ciclo: progreso y depresión. Austeridad y estímulo de la demanda para animar el mercado y la producción. Pero producción y mercado están lejos: en China,  India, Brasil...Allí está la oferta masiva y barata, y también el poder de compra.

Otros, como Alemania, iniciaron antes la austeridad y mejoraron la producción con talento innovador y la oferta con más productividad. Se están resistiendo a los efectos de los desplazamientos de los centros de gravedad. Por  esto mandan y lideran, aún, en nuestras latitudes.

Pero las previsiones siguen siendo malas. La economía española, dicen los expertos, está estancada. Y la Organización Internacional de Trabajo nos advierte que, pese la las cinco millones de parados, la desocupación en España aún no ha tocado fondo. La crisis es mucho más que una crisis, y en cada unos de estos cinco millones de parados hay una tragedia.

Reconocer esta realidad comporta aplicar soluciones distintas a las de siempre. A una situación radicalmente diferente, medidas radicalmente diferentes. Ya no podremos vivir como ricos, y trabajaremos como pobres. Solo la capacidad de adaptación y la inteligencia innovadora nos salvarán
en un mundo cambiante a toda velocidad.

A una crisis –económica y social- distinta, soluciones nuevas para un mundo globalizado. Producir cosa nuevas y distintas, de forma diferente y a precios competitivos. Y evitar, con una equilibrada justicia distributiva, que haya sectores sociales que se hundan en la miseria.


viernes, 21 de octubre de 2011

Ahora, la factura de ETA

No se le puede pedir a ETA que renuncie a su objetivo político, pero se le debía exigir que renuncie a la violencia. La aspiración a la independencia vasca, utópica o razonable, está dentro del terreno político y, por tanto, democrático. El uso de las armas para conseguirlo está totalmente fuera de este terreno, y pertenece al de la barbarie.

Ahora ETA ha decidido, según su comunicado, "el cese definitivo de la actividad armada", lo que es una gran noticia. Pero no se podía esperar que también renunciara a "la causa" por la que ha luchado, de forma totalmente condenable, durante casi medio siglo. El conflicto existía y sigue existiendo, llámele cada cual como quiera.

Lo que, inteligentemente, ha hecho ETA, ante su situación de manifiesta debilidad, es cambiar de método y de estrategia. Arropada por una cohorte de llamados expertos extranjeros, llevar su causa al terreno de la alta política y lograr su internacionalización. Es decir, que su reivindicación se considera estrictamente política y que, de algún modo, se vea respaldada por personalidades y organismos internacionales.

Esta es su gran jugada. Nos libera de la violencia, buena y deseada noticia, y plantea el conflicto político de manera frontal y con el respaldo de nombres de prestigio mundial en este terreno. A cambio de no violencia presenta su factura: la petición –que suena a condición- a España y Francia de "abrir un proceso de dialogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada"
                        
Analizada esta exigencia –que recoge la reclamación de la llamada "Conferencia Internacional de la Paz, de San Sebastián"- se quiere decir: 1º, diálogo con los Estados español y francés; 2º, que sea directo, con ETA como interlocutor político; 3º, que sirva para "la resolución de las consecuencias del conflicto", estas "consecuencias" son la violencia armada de ETA y la represión policial del Estado, derivadas del conflicto de no aceptar la independencia vasca; 4º.el previo "reconocimiento de Euskal Herria" como nación; y 5º, "el respeto a la voluntad popular debe prevalecer sobre la imposición", es decir, un referéndum.

Y todo ello para lograr "la superación de la confrontación armada", para lo cual se adelanta declarando el "cese definitivo" de la violencia, buena noticia, hay que reconocer con alegría, pero que, por su contexto, parece condicionada a los requisititos enumerados. Es decir, al pago de la factura política que ETA presenta (para el nuevo gobierno) en su esperada declaración.






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lunes, 10 de octubre de 2011

La indignación paralizante

La indignación es paralizante. Para los que indignan, con sus recortes,  y para los indignados, los recortados. La indignación puede hacer mucho ruido, pero paraliza la mente y resta empuje al corazón. En el fondo, es un conformismo gesticulante o abatido. Es una actitud improductiva.


No es una reacción positiva. No construye, destruye. No predispone a hacer algo para superar la situación que motiva aquel estado de ánimo. Y una sociedad instalada en la indignación va camino de la agonía. Se desgasta en el inútil desafío a lo imposible, sin entregarse al esfuerzo necesario para lograr lo posible.


La protesta por la protesta tiene mucho de infantilismo. Las dificultades, de todo tipo, requieren ser afrontadas con madurez. Madurez de los que manda y madurez de los ciudadanos. De aquéllos, para evitar provocar el desánimo colectivo con medidas tajantes, en tromba y sin matizar, y madurez ciudadana para no caer en la incomprensión sistemática y dejarse arrastrar por el abatimiento suicida. Al contratiempo hay que reaccionar con ánimo positivo y creativo.

No es precisamente lo que está ocurriendo en la actual situación de profunda crisis. No se recorta con  la finura del bisturí, sino a hachazos. Y se responde  demasiado con el desánimo de quien lo da todo por perdido. Ambas son posturas paralizantes y destructivas. Hay que sustituir los hachazos y los gemidos por reacciones prudentes, pero valientes e imaginativas. ¿Para cuándo la creación de riqueza sacando de las piedras pan?


Pero nadie lidera este movimiento positivo. Más allá de la austeridad y del rigor en el gasto público –dice Duran Lleida- necesitamos también que se impulse el crecimiento de la economía y que se genere ocupación. Pero este discurso queda ahogado, en la política y en los medios, por el griterío de la protesta. O engullido por un sentimiento generalizado de impotencia y abatimiento.


Malos políticos los que infunden este pesimismo a la sociedad. Pésimas políticas las que no logran levantar el ánimo de la gente. Pusilamines ciudadanos los que no reaccionan con imaginación, iniciativa y esfuerzo la adversidad. Urge cambiar el xip de todos. Hagamos caso a Einstein: “En los momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento”. La imaginación y la voluntad.


jueves, 22 de septiembre de 2011

¿'Reventar´ España o 'reventar' Catalunya?

Quiere "reventar España"... y es posible que esté "reventando" Catalunya. En más de cincuenta años de periodismo, nunca había escuchado -o quizás se me haya escapado?- una proclamación pública como esta de un destacado político catalán.
En una entrevista para TV3, Alfons López Tena, ex dirigente de CiU y ex miembro del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), actual diputado autonómico, respondió así a la pregunta del interés de su partido (SI) en `hacer política` en Madrid:
"El interés de ir a las Cortes españolas es para hacer política independentista, es decir, para reventar España desde dentro, para defender los intereses de Catalunya y hacer daño a los intereses españoles y utilizarlo como plataforma mediática de cara a los medios españoles y catalanes y a los internacionales".
Proclamaciones – ¿desafortunadas, fundamentalistas  o de mala fe? - como estas no dañan precisamente a España, sino que descalifican primeramente a su autor y éticamente le inhabilitan como político serio y solvente. Perjudican claramente al independentismo catalán –cuya legitimidad no se pone en duda- , y también al nacionalismo e incluso al catalanismo más arraigado. Dañan -"revientan"- a Catalunya.
López Tena debiera haber rectificado inmediatamente (no consta que lo haya hecho) de forma pública y contundente. No para desagraviar a toda esa España que no le gusta, como a tantos, y de la que desea impetuosamente marcharse, también como algunos. Ni siquiera por cortesía, por buena educación, o por  salvar su propio nombre y trayectoria, sino para no caer  bajo el peso de los improperios que le lloverán de todos los sitios y de los que ahora difícilmente podrá defenderse, ni amparándose en el socorrido victimismo.
Debiera haber rectificado –y pedir disculpas-  por los compañeros de su propia formación política, por la clase política catalana, de todas las formaciones, y para no perjudicar más los intereses catalanes que dice defender. ¿Qué reacciones no deben esperarse ahora de sus palabras en toda la amplia geografía hispana? ¿Cómo contestar a los feos y ataques  que se hacen a Catalunya y a los insultos que con frecuencia irritan la sensibilidad de la ciudadanía catalana, diversa y plural, pero responsable, ciertamente más que algunos de sus políticos?
La candidata socialista Carme Chacón afirma que, en la geografía española  hay dos clases de anticatalanismo "el de los ignorantes y el de los de mala fe". ¿Se podrá decir lo mismo de Catalunya, cuando por las mismas o similares causas, personajes como López Tena, proclaman sus 'malas intenciones'  respecto de España? Este señor se queda desprestigiado y en calzoncillos.
Así no se defiende a Catalunya ni los intereses de los catalanes. Así se cierran las puertas para las negociaciones, especialmente las del nuevo gobierno de Artur Mas. Así se mina toda posibilidad de Pacto Fiscal, tan necesario y deseado. Así, sólo de va a la confrontación, que no a la llamada "transición nacional" que dice abanderar el President catalán. Así, en el contexto de crisis que nos hunde a todos, sólo vamos al caos.
Así, se 'revienta', principalmente, Catalunya. Gracias, señor López...
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lunes, 19 de septiembre de 2011

Chacón se va a la guerra...


Carme Chacón se va a la guerra... ideológica y política. Y precisamente en Catalunya, su tierra, donde la cosa está que arde entre el fuego cruzado de "separadores" y "separatistas".
Justo ser proclamada  la ministra de Defensa, Carme Chacón, candidata del PSC por Barcelona en las elecciones generales del 20-N, ha empezado a disparar contra unos y contra otros, con el coraje que le caracteriza.
Cuando en la política catalana, el discurso "políticamente correcto", alentado por muchos próceres, es que los puentes con España se han roto definitivamente, la candidata socialista que ya ganó en las elecciones de 2008, vuelve a levantar la bandera del posible entendimiento entre Catalunya y España. Esta es su nueva batalla, en la que puede encontrar muchos más seguidores de lo que algunos creen o desearían creer.
En esa "tercera vía" en la que pretende situar el Partido Socialista de Catalunya -hace tiempo a la deriva- ante las elecciones generales del 20-N,  ha criticado el "anticatalanismo de la derecha reaccionaria" y el  "independentismo rupturista". Los que quieren "sacar Catalunya de España y los que quieren sacar España de Catalunya", afirma Chacón, " se retroalimentan" avalando un modelo de "fracaso y claudicación", que no era precisamente el del expresident Tarradellas, que cita como ejemplo de no claudicación.
En este momento caliente, el discurso de Chacón rompe esquemas demasiado instalados, más en la clase política y mediática, que en la real sociedad catalana, no exenta de contagio. Por esto ya está levantado reacciones contrarias, como la demagógica del president Artur Mas, cuando le acusa de "descubrir ahora un país que se llama Catalunya".
Evidentemente, la Catalunya de Artur Mas y la de Carme Chacón no es la misma. Pero ambos son catalanes, ciudadanos de una Catalunya diversa y plural, de la que nadie tiene derecho a apropiarse, como tantos abusivamente y desde posiciones distintas pretenden.
Después de las muchas guerras, desgraciadamente más cruentas, que, desde su ministerio de Defensa ha conocido en diversas partes del mundo, Carme Chacón ahora levanta su estandarte de concordia Catalunya-España, en la guerra ideológica y política que viviremos para intentar ganar las próximas elecciones generales en Catalunya, con claras  consecuencias para España.



viernes, 9 de septiembre de 2011

Del silenci al silenci

e-cartes de Daniel E. Jones (2003 - 2007)

De gran col·laborador a bon amic. Passant per un malentès inexplicable. D’un silenci temporal i dolorós a un silenci etern i irreparable.
I entre aquests dos silencis, l’alè d’uns missatges d’amistat i de col·laboració mútua. I uns fruits en converses llargues i en llibres i informes de tota mena. La seva mort sobtada estroncà una vida acadèmica plena de treball i d’il·lusió. I a mi em deixà sense un bon amic i col·laborador. I amb un munt d’idees interessants i de projectes a mig fer. Ja no ens veurem més a La Bodegueta, el nostre bar-restaurant d’intercanvi de punts de vista, de sincerament sobre la vida, les coses i les persones. El nostre despatx de disseny de propostes i de treball.
Aquest era el context dels últims anys de la nostra relació humana i acadèmica. Segurament, ni millor ni pitjor que moltes altres que el tenien sempre enfeinat. Daniel, generós, sempre estava disposat a col·laborar amb tothom. Li faltaven hores, al dia i a la nit.
Quan en les institucions universitàries no hi acabava de trobar l’encaix adient a les seves ambicions, o l’acollida plaent, segurament per la seva condició d’immigrant de parla castellana i d’escriptura catalana, i també pel seu tarannà forjat en l’estudi dur i solitari, vaig creure que era una gran oportunitat integrar-lo en el Centre d’Investigació de la Comunicació (CEDIC). I fer-ho respectant la seva personalitat, la seva manera de fer.
Amb la seva saviesa i el seu caràcter difícil. Simplement, oferint-li fer al CEDIC allò que durant molts anys venia fent per vocació, emplenant milers de fitxes de tots els documents que podia abastar i guardant-les en capses de sabates, en la solitud de casa seva, a Sitges. I a sobre amb l’ajut d’un equip de documentalistes i, a més, cobrant. Això li permeté fer el doctorat i, més tard, obtenir una plaça de professor titular a la universitat.
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Va ser un encert. Per a ell i per al Centre que jo dirigia. La seva tasca es va multiplicar, el va donar a conèixer arreu, i la seva obra fou un important patrimoni per al CEDIC i per a la comunitat d’investigadors del país i de fora.
Van ser gairebé deu anys d’estreta col·laboració. En tancar les portes el Centre –al qual Daniel E. Jones confessa que va dedicar el millor de la seva vida professional–, i segurament per les circumstàncies que van precipitar aquest tancament sobtat i inexplicable, es va produir un estrany malentès que el va dur a distanciar-se de mi amb un llarg temps de silenci que mai no vaig saber entendre.
Quan aquell silenci es va trencar, gràcies a un mutu sincerament, va començar una etapa molt rica d’amistat i de renovada col·laboració, fins que el silenci definitiu que se l’endugué ens posà de dol, a tants companys i amics de Daniel. He dubtat molt entre deixar perduts en l’ordinador els e-mails que em va enviar entre aquests dos silencis o publicar-los. (I publicar-los tal com ell els va escriure, sense cap altra esmena que les dels errors que s’esmunyen quan –com diu ell en un dels seus e-mails– s’escriu a rajateclat.) No descobreixen res de nou, però ajuden a conèixer la figura i la personalitat singulars de Daniel E. Jones, a qui ja s’han dedicat merescuts homenatges públics, articles i llibres.
Finalment, encertat o no, he decidit no deixar perdre en l’oblit aquests petits textos, més personals que acadèmics, sense altra pretensió que posar-los a l’abast dels afeccionats a buscar en els arxius i les biblioteques, interessats a arrodonir el seu coneixement del professor i amic que ens ha deixat. Però, sobretot, en agraïment al seu ajut i a la seva confiança.
Wifredo Espina

No perder el catalán ni el castellano

El catalán no debe, ni puede, perderse en Cataluña. Tampoco el castellano. La desaparición, o disminución  en el conocimiento, el uso o la calidad de uno de esos idiomas, sería nefasto para los ciudadanos y para la sociedad catalana.

Para los ciudadanos, porque les restaría posibilidades actuales y futuras; afectaría a sus derechos personales. Para la sociedad catalana, porque repercutiría negativamente en su convivencia y le restaría personalidad. Es una sociedad básica e históricamente bilingüe, pero con una acusada personalidad propia.

Los problemas, en esta cuestión, no están tanto en la calle como en la política; principalmente en los políticos, que han encontrado en este tema harto sensible un arma emocional e ideológica de movilización social y de confrontación política. Usar la lengua como arma política, lo haga quien lo haga, es bastante miserable.

El ciudadano de Catalunya, cualquiera que sea su origen, sabe que no dominar razonablemente la lengua catalana, le hace sentirse un tanto extraño en su tierra y con menos oportunidades de relación y promoción. Como le ocurre al que no domina el castellano. Cada vez se exige más saber el catalán en el mundo laboral, principalmente en el funcionarial. Pero quien no se desenvuelve con soltura en castellano encuentra aun mayores dificultades.

Esto en el terreno práctico. La, para algunos, denostada "inmersión lingüística" ha cumplido un papel relevante y beneficioso en el conocimiento del catalán, sobretodo para los procedentes de fuera y principalmente sus hijos, como también par los sólo castellanohablantes.
Los fallos del sistema han venido de la forma a menudo excluyente de su aplicación. Es decir, cuando en la práctica, el catalán ha sido considerado rigurosamente "preferente" y el castellano casi como de segunda y sin la atención debida a las personas.

Estos errores se pagan, especialmente cuando, de hecho, el contexto social es bilingüe y se desarrolla con bastante normalidad. Y las reacciones, desde dentro y desde fuera, a esos errores, suelen ser problemáticas y, si alguien aprovecha el conflicto, sectaria o partidistamente, se dramatizan, al menos en los foros públicos de la verborrea política i mediática.

Que el catalán, como lengua más propia en Catalunya, histórica y socialmente, lleva en sí misma un plus de legitimidad por cuanto representa más idóneamente una forma de ser y sentir, y de expresar una personalidad –que es la función de un idioma- , es decir, es más fiel expresión de su alma personal y colectiva, merece una protección especial, en un contexto de globalización despersonalizadora y tras décadas de duras dificultades, es lógico y no puede negarse. Lo malo seria hacerlo en detrimento de los derechos de los no catalanohablantes, que también son ciudadanos de Catalunya y cada vez más numerosos.

De aquí, el sentido del necesario equilibrio a la hora de afrontar en el día a día esta cuestión, que no es tanto jurídica ni política, como de buena voluntad y sentido común. Vahiculares o no (el nombre es lo de menos), las dos lenguas deben ser correctamente conocidas El principio de que el conocimiento de las dos lenguas es integrador, en un país realmente bilingüe, parece el más válido y un enriquecimiento personal de la ciudadanía, y colectivamente cohesionador. Y no ha de suponer atentar contra ninguna esencia patria, como sí podría serlo imponer, contra la voluntad de las personas, un idioma también de uso corriente –por tanto, también propio – aunque histórica y socialmente no tan propio.

Los pueblos tienen alma y un idioma idóneo para expresarla, pero no siempre un único idioma. La esencia de los pueblos es su alma, no el instrumento para expresarla. Aquella es más rica e íntima.

lunes, 29 de agosto de 2011

Déu d'uns quants?

No hi ha Déu -si és que existeix- de només uns quants. Si fos així, repugnaria a la raó. Seria un contrasentit. Encara que aquests quants fossin molts, o moltíssims, i omplissin places, carrers i ciutats senceres. Fins i tot, si fossin gairebé tots els homes. És de pur raonament lògic, penso.

Si per Déu s'entén el creador, ho és de tots. No seria tampoc concebible que ho fos només d'alguns, seria absurd. Un Déu d'absurditats no podria ser Déu. Un Déu creador ho és de tots o de ningú. Si ho és de ningú, lògicament no és Déu. No existiria.

I si ho és de tots -es concebi com es vulgui el procés de creació- tots tenen la seva causa en ell, tots porten, d’aguna manera, la seva marca. No uns sí i altres no. I tots, per lògica, han de poder saber d'ell. Per la seva pròpia naturalesa de creats d'ell. Tots, per primari que sigui, han de sentir, d'alguna manera, el seu alè. Notar en el seu interior el principi de la seva creació. Tenir, de forma implícita, notícia d'ell, encara que sigui un lleuger ressò, i notar la seva empenta creativa.

I si Déu creador és el que anomenem "el bé", tot creat ha de tenir tendència a la bondat. I tenir oberta, sense necessitat absoluta de mediacions, inclinació o perpetuació al bé, el que s’anomen "salvació". Sense distinció de races, temps (abans i després de Crist), cultures, nivells socials (pobresa o riquesa), ni capacitat o maduresa física o intel·lectual, ni grau d'estudis o coneixements explícits. No sembla explicable que la sort, actual i futura, de les persones vagi lligada indefugiblament a quelcom “circumstancial”.

Tampoc -sembla dir la raó- ha de ser imprescindible adherir-se, o fer un acte de fe, a favor d'una tradició, una doctrina, d'un llibre més o menys mitificat, d'un relat històric o uns ritus concrets. L'empremta de la creació està implícitament en tots els creats. En la seva mateixa naturalesa, originàriament, encara que el seu coneixement pugui concretar-se, perfilar, passar de l'instint o de la intuïció connaturals a una explicitació més elaborada.

En un altre cas, estaríem davant d'un Déu per a uns quants. Un contrasentit. Seria bó, crec, que algú més il.lustrat, sense escapar-se de la lògica, contraposés anlgún altre raonament.

No cal, per ara, plentajar-se: “I quí ha creat Déu? S’ha autocreat?” Si l’entenem com “el principi de totes les coses”, “el no creat”, aquestes preguntes repugnen també la raó. Déu és fora de la raó (humana)?


jueves, 4 de agosto de 2011

Crisis y bolitas de papel de plata

Las noticias nos infunden pánico. Nos aturden las explicaciones de la crisis. Aquellas, por graves, insistentes y, quizás a veces, exageradas. Estas, por parciales, alarmistas y complicadas. La confusión y la angustia se apoderan de la calle.

No hay para menos. Una interpretación sencilla, aparentemente, de la razón profunda de esta situación económica extremadamente crítica de la economía occidental, es la simple teoría de los vasos comunicantes. Desaparecidas, prácticamente, las fronteras de la información, de los flujos de personas, capitales  y mercancías, en el ámbito mundial, todo tiende a nivelarse.

En este efecto de vasos comunicantes, la pobreza huye en avalancha hacia los países ricos, y la riqueza busca materias primas y mano de obra baratas en los países no desarrollados. La libertad de información y movimiento contribuye, de una parte, a la nivelación, y a la larga a una mayor justicia mundial. Pero, a la corta, a un hundimiento y empobrecimiento de los países hasta ahora privilegiados.

Es algo que algún día había que ocurrir. Y este día ha llegado. Y ese maremoto, sólo se frenaría cerrando compuertas, aunque fuera temporalmente, para evitar ese trasvase repentino, inquietante y devastador para nuestros países occidentales. Pero esto choca contra todo ideal de libertad y justicia.

No pueden hacerlo, teóricamente, los gobiernos llamados progresistas. Los conservadores, por definición, estarían más dispuestos a ello. De aquí la avalancha de conservadurismo en las últimas elecciones en distintas partes. Se impone el sentido de la supervivencia sobre cualquier otro ideal. Primero, defenderse y crear riqueza propia, después ya vendrá la solidaridad.

Tal vez  ya no haya tiempo ni para estas posiciones de enroque. La globalización está en marcha a pasos agigantados. Los vasos comunicantes han derivado en tsunami. Ni el conservadurismo, que va ganando terreno, podrá pararlo. Y el progresismo de corte socialista se ve impotente, no encuentra respuesta válida y es desalojado del poder.

Podría decirse que la realidad se impone a los ideales, si no fuera que, en el fondo, esta realidad –que ahora hace sufrir a tantos no acostumbrados al sufrimiento- es producto, precisamente, de la generalización mundial de aquellos ideales de libertad y justicia, que se grita –con razón, pero confusamente- en tantas plazas.

Hace muchas décadas que han pasado aquellos  tiempos en que acallábamos nuestras malas conciencias, mandando sellos y bolitas de papel de plata para los negritos.


domingo, 17 de julio de 2011

Errores catalanes y españoles

"También ha habida Errores catalanas" reconoce el ex presidente Jordi Pujol, tras afirmar que "nunca había visto en España una opinión tan poco favorable con Cataluña como ahora". Lo que no dice se cuales han sidos eses errores.
Esos errores catalanes han sidos, principalmente, a mí juicio, la radicalización y el enfrentamiento. El espíritu del "catalanismos político", que Pujol ha defendido toda apoyo vida y lo que ahora empieza a renegar, a la vista del revisionismo de suspensión própios planteamientos, no ha sidos ni radical ni de enfrentamiento. Ha sido de firme defensa de apoyo depersonalidad peculiar y de convivencia y Colaboración con España.
Esto Fueron, señor Pujol, suspensión admirados Vicens Vives, Salvador Espriu y Enric Prat de la Riba, que se ganaron el Respeto de los catalanes y de los españoles. Ni siquiera Macià ni Companys ni Tarradellas Fueron realmente antiespañoles. Creo que usted mismo debe atribuírsele, respetado señor Pujol, legada a afirmar que ni siquiera Durante el franquismo hubo en la sociedad española tanto antipatía Hacia Cataluña como ahora. ¿Que ha pasado?
Paradojicamente, Durante la democracia se ha acentuada este fenómeno. Pese a la grandes contribuciones catalana a la llegada y consolidación de la democracia, ya la colaboración de tantos políticos catalanes en la redacción de la actual Constitución, que después cada cual ha querido interpretar en apoyo gusto y conveniencia. Los centralistas, como la norma suprema y rígida surgida de la voluntad soberana de Todos los españoles; los nacionalistas periféricos, como un gran pacto coyuntural entre las Fuerzas políticas y los Pueblos que integran el Estado español. En este contexto teórico, se han producido dos situaciones jurídicas políticas desafortunadas.
Por una parte, la segunda legislatura del presidente Aznar, desde la prepotencia de apoyo mayoria absoluta, fué de un enfrentamiento absurdo en las Realidades ya algunas pretensiones nacionalistas, Llegando inclusive a socavar el sistema autonómico establecido. Por Otra parte, el desastrosa mandatos de Zapatero, Dando inicialmente falsas alas a aquellas pretensiones, con promesas irrealizables, envalentonando los nacionalismos, que pronto vieron frustradas suspensión esperanzas. Consecuencia de estos dos errores de los dos mandatarios españoles: la radicalización y el enfrentamiento nacionalistas. El distanciamiento España-Cataluña.
Y en Cataluña, equivocada y explicablemente, se ha caído - muchos de suspensión políticos y parte de apoyo sociedad -, en eses dos gravas errores No se ha Sabido, podido o querido resistir ni a esa provocación aznariana ni el desengaño zapaterista. Esta nueva situación, que respira soberanismo, es la que quita a Jordi Pujol a revisar - ¿por convicciones o coyuntura? - Suspensión postulados de siempre. Aunque no lega a declararse independentista, piensa que, que si no cambian las cosas, el independentismo puede llegar a ser una salida (para no quedar "residuales"), aunque "difícil y que dividía la sociedad catalana".
Si la hipotética independencia, además de "difícil", dividir a la "sociedad catalana", ¿de qué Cataluña estamos hablando? ¿De una ficticia o de la real?
Por esto, entre utopista y realista, Jordi Pujol está entre un "sí, pero no" y un "no pero sí". Renunciando, por convencimiento o tacticismos, el "catalanismos político", no se vaya a caer, presidente Pujol, en otro error: el de perder el "sentido común".

jueves, 16 de junio de 2011

Democracia en helicóptero

Preocupante imagen en torno al Parlamento de Cataluña. Cuando para reunirse en pleno la presidenta de la Cámara, el presidente del Gobierno y varios de suspensión Miembros, incluido el responsable de Seguridad, y algunos Diputados Deben desplazarse en helicópteros para burlar la barrera de una masa de "indignados" que impedía apoyo entrada, algo Importante, de fondo y de forma, ocurría en el país y socava Nuestra democracia.
Una democracia no puede refugiarse, Viajando en helicópteros o en furgones de la policía, para rehuir la responsabilidad decumplir y acero cumplir la voluntad popular expresada en las urnas. No puede aceptar esta humillación por el despecho dealgunos de los "indignados" que están Perdiendo el norte, deveniendo violentos, y con Ello apoyo inicial legitimación.No se concebible imaginar, aunque sea en otro contexto mucho más grave, que un Adolfo Suárez o Gutiérrez Mellado sehubiesen echada al suelo, en lugar de hacer frente, Cuando el dramático "tejerazo" en el Congreso de los Diputados. En el casodel boicot de unos exaltados al Parlamento catalán, han fallo la previsión y el, ejercicio de la autoridad. Y la humillación se ha impuesto en la dignidad, cuyo respeto cuidado se reclama.¿Qué habrá Hecho, en semejante caso, el presidente Jordi Pujol?Después han venideras y vendrán todo tipo de reacciones,verbales o fácticas, pero el daño está Hecho. Cuando se Tienen competencias y con razón se reclaman más, hay que demostrar, en Todos los campos, que se saben ejercer como corresponde. Cataluña no es un Estado, pero se Estado en la parte que le corresponde. Su Parlamento y apoyo Gobierno No puedo funcionar a base de helicópteros.Si no se afrontan los problemas, de fondo y de forma, que tiene el país y se acepta esta humillación de Nuestra democracia se corre el riesgo de que un día (¡Dios no quiero!), No ya en helicópteros, sino que la veamos huir en globo.