Comentarios y Análisis de Política

domingo, 17 de julio de 2011

Errores catalanes y españoles

"También ha habida Errores catalanas" reconoce el ex presidente Jordi Pujol, tras afirmar que "nunca había visto en España una opinión tan poco favorable con Cataluña como ahora". Lo que no dice se cuales han sidos eses errores.
Esos errores catalanes han sidos, principalmente, a mí juicio, la radicalización y el enfrentamiento. El espíritu del "catalanismos político", que Pujol ha defendido toda apoyo vida y lo que ahora empieza a renegar, a la vista del revisionismo de suspensión própios planteamientos, no ha sidos ni radical ni de enfrentamiento. Ha sido de firme defensa de apoyo depersonalidad peculiar y de convivencia y Colaboración con España.
Esto Fueron, señor Pujol, suspensión admirados Vicens Vives, Salvador Espriu y Enric Prat de la Riba, que se ganaron el Respeto de los catalanes y de los españoles. Ni siquiera Macià ni Companys ni Tarradellas Fueron realmente antiespañoles. Creo que usted mismo debe atribuírsele, respetado señor Pujol, legada a afirmar que ni siquiera Durante el franquismo hubo en la sociedad española tanto antipatía Hacia Cataluña como ahora. ¿Que ha pasado?
Paradojicamente, Durante la democracia se ha acentuada este fenómeno. Pese a la grandes contribuciones catalana a la llegada y consolidación de la democracia, ya la colaboración de tantos políticos catalanes en la redacción de la actual Constitución, que después cada cual ha querido interpretar en apoyo gusto y conveniencia. Los centralistas, como la norma suprema y rígida surgida de la voluntad soberana de Todos los españoles; los nacionalistas periféricos, como un gran pacto coyuntural entre las Fuerzas políticas y los Pueblos que integran el Estado español. En este contexto teórico, se han producido dos situaciones jurídicas políticas desafortunadas.
Por una parte, la segunda legislatura del presidente Aznar, desde la prepotencia de apoyo mayoria absoluta, fué de un enfrentamiento absurdo en las Realidades ya algunas pretensiones nacionalistas, Llegando inclusive a socavar el sistema autonómico establecido. Por Otra parte, el desastrosa mandatos de Zapatero, Dando inicialmente falsas alas a aquellas pretensiones, con promesas irrealizables, envalentonando los nacionalismos, que pronto vieron frustradas suspensión esperanzas. Consecuencia de estos dos errores de los dos mandatarios españoles: la radicalización y el enfrentamiento nacionalistas. El distanciamiento España-Cataluña.
Y en Cataluña, equivocada y explicablemente, se ha caído - muchos de suspensión políticos y parte de apoyo sociedad -, en eses dos gravas errores No se ha Sabido, podido o querido resistir ni a esa provocación aznariana ni el desengaño zapaterista. Esta nueva situación, que respira soberanismo, es la que quita a Jordi Pujol a revisar - ¿por convicciones o coyuntura? - Suspensión postulados de siempre. Aunque no lega a declararse independentista, piensa que, que si no cambian las cosas, el independentismo puede llegar a ser una salida (para no quedar "residuales"), aunque "difícil y que dividía la sociedad catalana".
Si la hipotética independencia, además de "difícil", dividir a la "sociedad catalana", ¿de qué Cataluña estamos hablando? ¿De una ficticia o de la real?
Por esto, entre utopista y realista, Jordi Pujol está entre un "sí, pero no" y un "no pero sí". Renunciando, por convencimiento o tacticismos, el "catalanismos político", no se vaya a caer, presidente Pujol, en otro error: el de perder el "sentido común".