Cuando se quiere sortear
-quizás vulnerar- la legalidad vigente se recurre a invocar la "voluntad
política". Expresión que se ha puesto de moda, pese a que viene de muy
lejos.
Proviene de Rousseau, para quien el Estado debe ser dirigido
por la "voluntad política general del pueblo", y que los políticos e
instituciones deben representar aquella y no las voluntades particulares o de
grupo.
Con ello no se aclara nada y se confunde todo, que, con
frecuencia, es de lo que se trata. Recurren a ello, incluso, expertos -teóricos
y prácticos- en asuntos de la política. Lo cual ya es más de lamentar.
¿Qué quiere decir, por ejemplo, el prestigioso ex politico y
abogado en ejercicio Roca Junyent (fundador de Convergència y defensor de la
Infanta), cuando afirma, invitado por el Parlament, que "la consulta es constitucional si hay voluntad
política de que lo sea"? Pienso que no quiere decir nada.
Por un lado, afirma
que "es constitucional" (ahora), pero lo remite a cuando haya
"voluntad política de que lo sea" (futuro incierto). Por tanto, una
contradicción en sus propios términos (si nos atenemos a la literalidad de la
cita, recogida en distintos medios)
"Si hay voluntad
política de que lo sea", pone Roca como condición. ¿A qué "voluntad
política" se refiere? Porque la "voluntad política" o bien se
mueve dentro de un marco jurídico, o bien intenta interpretarlo de forma
distinta a como se ha venido haciendo por los órganos competentes, o bien quiere
modificar aquel marco para que quepa dentro una "voluntad política"
distinta a la que inspiró y aprobó aquel marco jurídico.
Todo esto es posible,
claro, pero requiere de un proceso y de una "voluntad política general"
(Rousseau), que desemboquen en la modificación
del marco jurídico vigente o en una nueva interpretación del mismo, en este
caso la Constitución.
Y aquí está en
problema de fondo: ¿quién es el sujeto legítimo de esta "voluntad política
general", todo el pueblo que, en su dia, quiso y aprobó en referéndum el actual
marco juridico, o también solo una parte de aquel pueblo?
Por tanto, remitir sin
más a que haya "voluntad política" para que una cosa sea la que
deseamos, es un brindis al sol. Es como no decir nada. Un recurso para salir
del paso, o una trampa linguístico-política para confundir.
En esto Roca hace
equilibros, en lo cual es maestro, como excelente parlamentario que demostró
ser y buen abogado que es. Dicen sus compañeros de carrera que de joven ya se
distinguió por saber defender magistralmente una cosa y después la contraria.
Una virtud.