Comentarios y Análisis de Política

lunes, 21 de noviembre de 2011

Que el triomf no l’encegui


Després del seu gran triomf electoral, i precisament perquè aquest triomf no li pugi al cap, com va passar a Aznar –a qui ha superat en vots i escons–, i després de deixar al seu nivell més baix el socialisme representat per Zapatero, “l’evaporat”, Mariano Rajoy hauria de tenir sempre presents dues reflexions: 

Primera. No oblidar mai la promesa, feta des del “balcó de la victòria”, de tenir sempre la mà estesa a les altres formacions polítiques a l’hora de governar, encara que els ciutadans li hagin donat la majoria absoluta i, per tant, suficient per a portar el timó del govern. També Aznar va fer aquesta promesa, de la qual s’oblidà l’endemà mateix. Fou el seu gran error.

Segona. No és exacte que la millor política social “és” una bona política econòmica, com se sol dir, però sí que la millor política social “comença” per una bona política econòmica. Sense crear riquesa –cosa pròpia de la dreta– no és possible repartir-la –objectiu de l’esquerra–, però si no es reparteix a temps, o mentre es va creant, les fonts de la seva  creació s’estanquen. L’estat del benestar ja és irreversible.

No és cap ganga governar –ni que sigui amb majoria absoluta– en una situació de crisi tan llarga i profunda com la que passem. El consens o la complicitat amb altres forces polítiques i socials serà imprescindible per a portar endavant determinades decisions: la indignació i l’esquerra estaran a punt per a sortir al carrer. I també caldrà comprendre la diversitat real –social i territorial- del país perquè aquest sigui “una gran nació” –com diu Rajoy- en l’Europa de l’euro amb què s’haurà de negociar per tal de “no ser un problema sinó part de la seva solució”

El triomf, d’altra banda, del nacionalisme moderat català de CiU, amb el que convindrà que s’entengui per algun tipus de “pacte fiscal”, i del nacionalisme radical basc d’Amaiur, al que s’haurà de tenir en compte, perquè és un gran pas l’entrada abertzale a la política i la seva renuncia a la violència, seran la pedra de toc del futur govern conservador. Encara no tot el mapa és de color blau.

A un gran triomf electoral hi correspon una enorme responsabilitat a l’hora d’exercir el govern en una situació tan complexa i difícil com l’actual. El diàleg no pot estar renyit amb la fermesa. L’esperança està en el fet que el tarannà de Rajoy no és l’autoritari d’Aznar ni el demagògic de Zapatero.  

Felicitats al senyor Rajoy per la seva àmplia victòria, tot i que a la vista del que l’espera és possible que Rubalcaba es consoli del seu fracàs amb el pensament que en determinades circumstàncies només una cosa pot ser pitjor que perdre unes eleccions: guanyar-les.

La “prima de risc” i “els mercats” estan esperant cada matinada... 






martes, 8 de noviembre de 2011

Debate que no mueve votos


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                             Pocos votos habrá movido este debate. Cada candidato ha cuidado a sus clientelas, que seguramente se habrán afianzado. Buen debate, sin grandes sorpresas, que viene a afianzar el bipartidismo y el centralismo, al ignorar, por un lado, a los demás partidos y, por otro, las reivindicaciones territoriales (ni una palabra, por ejemplo, sobre federalismo ni Pacto fiscal).

Cada contendiente llevaba su mochila que le condicionaba. Rubalcaba la de haber sido vicepresidente de un gobierno fracasado. La mochila de Rajoy era más agradecida, repleta de encuestas favorables, pero que podrían cambiar de signo al menor desliz importante.

Rubalcaba ha intentado –y esto le podría suponer algunos votos-  erigirse en portavoz de los descontentos, olvidando que ha sido figura clave del gobierno responsable, en gran parte, del descontento; gobierno el nombre de cuyo presidente nadie ha pronunciado; Zapatero se ha evaporado.

Rajoy, casi oficiante ya de futuro presidente, se ha mostrado prudente y no se ha arriesgado con promesas demasiado concretas, pese a lo cual, el agresivo Rubalcaba ya ha asumido, en la práctica, su nuevo papel después del 20N.

Así, en un sondeo flash de Motroscopia, para El País, el líder del PP ha superado al candidato socialista por cinco puntos (46% a 41%) y mejora las previsiones, según la encuesta realizada tras concluir el debate. También los analistas políticos coinciden, en general, que Mariano Rajoy sale afianzado, pese que alguno había pronosticado: “ganará Rubalcaba”

Mientras el candidato socialista, bajo el peso de su mochila, insistía en sembrar la duda y la sospecha sobre los, calculadamente, inconcretos planes de Rajoy, éste, con la bolsa de oxigeno de las encuestas a sus espaldas, reclamaba, una y otra vez, la urgencia del cambio Y no solo de gobierno, si no de política, para ganar la confianza necesaria para salir de la crisis, creando empleo y lograr credibilidad ante los países que puedan ayudarnos.






martes, 1 de noviembre de 2011

No es una crisis, es un drama

No es una crisis, es un drama. Es distinta de las otras, más que una crisis Y más que un drama para millones de personas, una tragedia.

Pero la seguimos llamando crisis, porque no hemos adaptado el nombre a la realidad. No es un típico movimiento cíclico de la economía, de desajuste de oferta y demanda o de fallida de un sector o de varios. Es un cambio profundo, un corrimiento de tierras en el mapa político-económico global.

Se ha desplazado el centro de gravedad económico y político. Y la riqueza y la pobreza se están intercambiando de lugar. Y a los países de occidente, los hasta ahora ricos y poderosos, por ahora les toca el papel de perdedores. Esto no estaba previsto, a corto plazo.

Unos, como Francia, intentan aplicar las medidas tradicionales a los cambios de ciclo: progreso y depresión. Austeridad y estímulo de la demanda para animar el mercado y la producción. Pero producción y mercado están lejos: en China,  India, Brasil...Allí está la oferta masiva y barata, y también el poder de compra.

Otros, como Alemania, iniciaron antes la austeridad y mejoraron la producción con talento innovador y la oferta con más productividad. Se están resistiendo a los efectos de los desplazamientos de los centros de gravedad. Por  esto mandan y lideran, aún, en nuestras latitudes.

Pero las previsiones siguen siendo malas. La economía española, dicen los expertos, está estancada. Y la Organización Internacional de Trabajo nos advierte que, pese la las cinco millones de parados, la desocupación en España aún no ha tocado fondo. La crisis es mucho más que una crisis, y en cada unos de estos cinco millones de parados hay una tragedia.

Reconocer esta realidad comporta aplicar soluciones distintas a las de siempre. A una situación radicalmente diferente, medidas radicalmente diferentes. Ya no podremos vivir como ricos, y trabajaremos como pobres. Solo la capacidad de adaptación y la inteligencia innovadora nos salvarán
en un mundo cambiante a toda velocidad.

A una crisis –económica y social- distinta, soluciones nuevas para un mundo globalizado. Producir cosa nuevas y distintas, de forma diferente y a precios competitivos. Y evitar, con una equilibrada justicia distributiva, que haya sectores sociales que se hundan en la miseria.