Comentarios y Análisis de Política

sábado, 4 de junio de 2011

Una Plaza para los Indignados

Una "Plaza de los Indignados", pido. Una plaza para los "indignados". Una "Plaza de la indignaciones". Se la llame como se quiero. Con tres Requisitos:

- Que sea para todos los Ciudadanos indignados.

- Que sea un espacio público permanente, de discusiones libro y cívico, en que extiende prohibidas la violencia, el insulto y la calumnia.

- Y que este acotado en Lugar no molesto para la ciudadanía, protegido y reconocido legalmente.

Sería, pienso, una buena salida al actual legítimo movimiento popular, que expresa, Básicamente, un descontento generalizada con lo que ocurría en la vida pública del país y con la forma de gestionar esta vida pública.

Una vida pública que Tiene directa a y brutales cosecuencias en la vida privada de millones de Ciudadanos. En el económico, en lo social y en lo político. Una vida pública que Merece ser gestionada de forma diferente y por gestoras distíntos.

No se seguro que haya que ir a otro "sistema", como piden los antisistema, sino aportar uno nuevo claro y suficientemente avalada. En todo caso hay que cambiarlo, transformarlo, en Profundidades. Para que la participación ciudadana sea más auténtica y la ética impere en la gestión en Todos los campos.

Para una transformaciones profundas, que no venderá nunca de los confortablemente instalados en el sistema; se necesaria la colaboración, decisiva, de los "indignados", de Todos los indignados serio, preparados y responsables.

Esto necesita una vía espontánea de libre expresion, distinta a las actuales Demasiado Comprometidas con los "instalados" y los organismos representaivos de suspensión intereses. Además de las vías de las nuevas tecnologías, Hace falta que las diversas voces ciudadanas Sean oidas con la calidez de apoyo sinceridad, y directamente, sin intermediados a sueldo de no se sabe siempre quién.
Un foro permanente, público y espontánea, podría ser ésta nueva vía alternativa. Los manifiestos y contramanifiestos no coducen a ninguna parte, solo a contrarrestarse ya desprestigiarse mutuamente. Y un movimiento como el surgidas esta primavera merece otra cosa. Que se le tome en serio y sea escuchado.

Más allá de gestos más o menos folklóricos o extremosos, hay una corriente de fondo generalizada.
Y hay que darle cauces libros y nítidos, sin descalificaciones ni porras.
Y el movimiento, esparcidas en nuestras principales plazas, loque la autoridad no ha
Sabido prestar oído fino, para escuchar ydar vía adacueda, quita un inequívoco y fuerte rumor de torrente revolucionario.
No todo lo creativo está dentro del corsé de la legalidad, más allá de esta también hay vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario